Vecinos y desconocidos

Buenos días

Con "Vecinos y desconocidos" no me refiero a grupos diferentes de personas. La desgracia es que, en demasiadas ocasiones, ambas características coinciden.

Me ha pasado que, en los distintos pisos que he vivido, ha habido vecinos que no conocía aparte de coincidir en escaleras o ascensor. Otras veces, a pesar de compartir alguna cerveza o café, me dí cuenta que su carácter o pensamiento no coincide para nada con la impresión que tenía de ellos. Supongo que igual les pasará conmigo.
Pero es cuándo se tratan temas de relativa importancia, como son actuaciones de la comunidad de vecinos, hechos ocurrido en la calle o proyectos para un mejor pueblo, cuando te das cuenta que no conoces a los demás. Entonces es cuándo, a veces, ese hombre que has visto crecer desde chaval, tiene sus claroscuros; muestra sus episodios de egoísmo, soberbia o indiferencia.
Luego, me quedo pensando, si en episodios menores se muestran así, ¿que no ocurrirá cuando se traten temas mayores o, incluso, cuando haya un enfrentamiento directo de intereses?
Por desgracia, el momento llega en algún momento y hay que aprender a separar las idealizaciones y hacerse pragmático y negociar.
También, por suerte, se dan algunos casos inversos. Es una satisfacción personal recibir apoyos de quienes menos te esperabas.
Estamos en una sociedad muy cambiante, dónde a veces llegas a intimar y conocer mejor a quien tienes en la distancia que a tu vecino de planta. Las redes nos permiten mejorar en urgencia (información más rápida y accesible) y en atemporalidad (puedes escoger cuándo revisar las novedades y opiniones). Somos, a nivel individual, una sociedad conectada.
Pero, ¿tenemos conexión con nuestros vecinos?

Comentarios