Entendiendo la próxima revolución de energías renovables.

De entrada, pongo en aviso que este texto es un resumen escueto del tema, aunque su contenido sea más largo de lo habitual. Como siempre, espero que sea un punto de partida y que, si te interesa el tema, profundices por tu cuenta. Hay muchos detalles y conceptos y, seguro, estaré equivocado en algo. Por lo demás, si te cansas, deja de leerlo.

Para empezar, comentar que aunque este tema nos afecta a nivel nacional, con algo de legislación y empuje a nivel europeo, Nerja y el entorno podría verse bastante beneficiada si se hacen las cosas bien.
Tenemos actualmente, para variar, una situación heredada dónde unas pocas grandes empresas energéticas privadas manejan el mercado de consumo, tanto a pequeños como a grandes clientes. Este sector, a pesar de considerarse estratégico en algunos países, es carne de mercado en el nuestro. Sólo algunas directrices europeas en cuanto a procedencia sostenible y anti-monopolio, afectan a nuestro mercado nacional.

Con la actual ley, el consumidor paga la energía al precio más alto que cueste generarla en el momento. Es decir, si España necesita, a una determinada hora, X giga-vatios, el precio de cada vatio será el de tecnología más cara con que se genere en ese momento aunque en el Mix (revuelto de medios generadores) haya precios más económicos. Si, no tiene lógica. Sería como ir a tomar un café en el bar del barrio y que te cobren lo que se paga en una cafetería del Paseo, o de calle Serrano (Madrid) puesto que el precio es nacional. A partir de ese precio, hay algunos descuentos pero, haciendo cuentas, tampoco hay grandes diferencias.

Existe la posibilidad de entrar en una cooperativa de energías renovables, dónde el precio será muy parecido al estándar pero dónde ganas en transparencia, servicio y ecología.

Si hay un mercado dónde se paga por la energía al precio más alto, ¿qué interés van a tener las empresas por desarrollar técnicas más eficientes y baratas? Muy poco.

Luego, además, tenemos la trampa de los “lotes energéticos”. Cuándo una administración solicita presupuestos para unas necesidades energéticas, lo hace en lotes grandes y cerrados. Sólo las grandes empresas pueden ofrecer pujas y solo éstas reciben las subvenciones correspondientes.


Y tras esta introducción, ¿Dónde está la revolución de las energías renovables? En la posibilidad y puesta en marcha de la Generación Distribuida y el Autoconsumo.
Las energías renovables, como todos sabemos ya, son las obtenidas por fuentes naturales (virtualmente) inagotables: geotérmica, solar (térmica y fotovoltaica), eólica, hidráulica, mareomotriz y de biomasa. Las instalaciones para aprovechar estos recursos pueden estar localizadas (geotérmica, mareomotriz...) o no (instalarse donde se quiera o haga falta, con unas pocas limitaciones).

Aquí es donde se inicia esta revolución: instalaciones energéticas donde haga falta esa energía: Generación Distribuida. No se depende de grandes instalaciones donde se genere energía quemando fósiles, aprovechando grandes embalses o gestionando reactores nucleares. Como los recursos están disponibles en todo el terreno, en vez que generar 1000 unidades en un sólo punto (una empresa), se puede generar 50 unidades en 20 puntos diferentes (menor inversión necesaria implica posibilitar un sinfín de medianas empresas).

Incluso en el mundo solar, ya no hace falta grandes concentraciones de huertos solares, con canalizaciones largas hacia los transformadores y el traslado hacia el consumo. Puede haber pequeños huertos solares en las afueras de cada ciudad. Y también es expandible a molinos eólicos y otras instalaciones. Con ello se gana en independencia energética y en puestos de trabajo.

Y ante la falacia de los altos costes, sólo hay que buscar un poco lo que se publica fuera de España (y lejos de la política de intereses locales). Las energías no renovables tocan a su fin, su explotación es la causante de muchos conflictos bélicos y, en el caso de la energía nuclear, los peligros y contaminación resultante es una pesada carga a nuestros hijos y los suyos. Mientras tanto, los costes de las energías renovables van abaratándose incluso sin subvenciones, y cada día aparecen nuevas formas de generación y almacenamiento. En muchos casos, somos víctimas de argumentarios bien elaborados para intereses particulares.

Habiendo generación distribuida, el siguiente paso es el Autoconsumo. No creo posible, a corto plazo, de una independencia total de la red actual. En escaso porcentaje sería posible y, en menos aún, viable o rentable. Pero si puede conseguirse reducir esta dependencia de los grandes generadores, ahorrando en costes y contaminación Y, de nuevo, generando empleo local o cercano: instalaciones, mantenimiento, reparaciones…

¿Y cómo afectaría a Nerja y Maro? Creo que con grandes beneficios. Para empezar, la limpieza y cuidado de nuestra sierra generaría biomasa. Volveríamos a nuestras montañas pero no con la miseria de nuestros antepasados, sino haciéndolas más rentables, cuidadas y accesibles. Junto con una buena educación ambiental, recuperaríamos valores de flora, fauna y paisaje, generando más atractivo al turismo ecologista y de fuera de temporada. Los restos de las limpias pasarían de residuos a combustible.
Hay zonas comunes donde crear un huerto solar municipal. Incluso, de haber ayudas, algunos vecinos podrían acariciar la idea de instalar uno comunitario. Pero no hay que olvidar que ya disponemos de terrazas y tejados en nuestros edificios actuales, públicos y privados. Éstos, a menor escala, también pueden usarse para generar autoconsumo energético con un impacto ambiental ínfimo.
En cuanto a las basuras, ya se extrae metano de algunos vertederos y una última tecnología, todavía en investigación, consigue generar electricidad de los electrolitos del agua contaminada. ¿Hay mejor futuro para la recuperación de residuos?

Para hacer realidad todo esto sólo hace falta un cambio de nuestra mentalidad y  leyes, porque fuera ya se está consiguiendo (y estudios hay). Pero hacen falta políticos con ganas de hacerlo (y libres de aspiraciones en un consejo de empresa). La actual “Ley del Sol” amenaza con cargar más impuestos a quién decida dar el paso. Y digo amenaza, porque la ley está ahí pero no está desarrollada. Esto hace que haya un vacío alegal en algunos casos (e imaginaos quienes lo explotan) y que tampoco pueda ser corregido desde Europa en cuanto que la ley no se aplica. En el reciente periodo inter-legislaturas populares, se aprobó una moción nacional de impulso a las energías limpias, moción que duerme el sueño de los justos.
Me alegro que desde algunos municipios (nuestro vecino Torrox entre ellos) se hagan llamamientos en pro del autoconsumo energético. A ver si conseguimos que sea un clamor popular y no haya quien se resista a la revolución… energética.

Anexo: Os dejo el enlace a una guía oficial de la Comunidad de Madrid de promoción de la Generación Distribuida.

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