No tengo razón

No tengo razón o, al menos, no tengo por qué tenerla. ¿Qué me hace tener razón? Facilidad de palabras, curiosidad por aprender, cierta inteligencia, títulos, idiomas, manejarse bien en Internet y los medios… ¿Qué nos lleva a pensar que quien escribe o habla por televisión o radio, tiene razón?
La pena es que, en la mayoría de los casos, llegamos a pensar que la otra persona tiene sólo por el hecho de decir lo mismo que yo pienso.


Si eres de un equipo o un partido (en muchos casos, con la misma irracionalidad), el medio que te defienda o diga lo que quieres escuchar, tiene la razón. Sus periodistas son los mejores y sus meteduras de patas, deslices. Y siempre, siempre, los que más roban y daño hacen, los que se equivocan, son los otros. Yo siempre tengo la razón. ¿O no?

Pues no, no tengo la razón. No siempre, ni siquiera la mayoría de las veces. Y si coincides mucho conmigo, lo mismo nos lo tenemos que mirar. Tener la mente ágil y leer de todo me hace pensar que sé mucho. Y hablo como si lo supiera. Y meto demasiadas veces la pata.


Así que si lees algo de lo que escribo y piensas (sabes) que estoy equivocado, no dudes en decírmelo. Puede ser el inicio de un bonito debate.

"Y si coincides mucho conmigo, lo mismo nos lo tenemos que mirar"

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