Hablar de las playas de Nerja es pinchar en hueso

Algo pasa con ellas que hablar de las playas de Nerja es pinchar en hueso. Hace unos días comenté que creo que hace falta un debatesobre el turismo de playa que queremos. Y dejé el tema en el aire.

Hoy, recapacitando sobre el abandono del binomio PP+Cs del pasado pleno municipal de agosto, me resulta curioso que haya  mayor prioridad para un concejal que el progreso de su pueblo. Aunque no me debería resultar tan raro porque ya lo reconoció un concejal popular en un pleno, el PP de Nerja no está para reconocer méritosajenos.
¿Y qué había para abandonar el pleno? Según sus palabras, la reiterada forma de trabajar el grupo de gobierno que lleva mociones incompletas a los plenos, y “que lleva puntos no aprobados en las comisiones informativas”. Según el escrito socialista local, la ley si permite llevarlos a pleno (“les molesta que la ley permita su inclusión en el Orden del Día y tener que retratarse” – palabras textuales). Si mi memoria no es tan mala, en pasadas legislaturas, los populares de Armijo también llevaban dossieres incompletos y su respuesta era similar a “no son preceptivos, pídanselos a los técnicos”.
(Fuente)

Pero lo que me ha llamado la atención especialmente es que uno de esos puntos es la primera propuesta de ordenanza de nuestras playas (usos  regulación, sanciones, etc.). ¿Cómo es posible que en tanto tiempo de democracia, ni gobiernos socialistas ni Armijo, se haya redactado todavía una ordenanza de playas? Si todos estamos de acuerdo en su importancia en nuestra sociedad y economía, ¿por qué este vacío legal?

Con la lógica acostumbrada a las series policíacas, lo primero que pienso es en ¿quienes son los beneficiados con que no haya (todavía) una regulación? Quien quiera actuar con ética o acorde a otras leyes, no tiene beneficio alguno. Sólo aquellos que quieran actuar para beneficio propio, y fuera de los cánones, encuentra beneficioso que no haya regulación. Sólo aquellos que abusan de derechos pero se abstienen de obligaciones ven positivo que no haya todavía una ordenanza de playas en Nerja.

Os dejo la libertad de dar un repaso a las empresas y empresarios con intereses “playeros” y llegaréis a la conclusión de los beneficiados con esta laguna legal. Nuestras playas dan mucho dinero y no todos lo consiguen ateniéndose a leyes justas.

(Fuente)
En otro momento comentaré la dificultad de conseguir algo de un funcionario de carrera cuándo él/ella no quiere darlo. No es una crítica generalizada (no me gustan) pero si es cierto que algunos de ellos, sabiéndose casi intocables y por iniciativa propia o sugerida, retrasan expedientes, cambian textos o actúan más por intereses propios o de un colectivo, que de acuerdo al cargo que ocupan y por el bien general.



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