Desgastar a algunos lleva la basura al nombre de Nerja.

La primera reacción infantil cuando te quitan algo que consideras tuyo, es pelear, llorar y/o reclamarlo una y otra vez. A veces, cuándo quien te lo quitó opone resistencia, se enzarzan tirones y golpes que provocan que el ansiado objeto acabe rompiéndose. ¿Es una natural reacción infantil? Pues no, no sólo es infantil.

¿Conocen el chiste de la venta del burro? (aquí tienen unaversión ligeramente diferente a la que yo conocí). Pues lo mismo pasa con mi pueblo, Nerja. 

Aquí se ha desatado una campaña de hostigamiento político (que podría ser considerada normal si se quedara ahí) que ha llevado a publicarse, casi diariamente, fotos denigrando el pueblo. “-Es que es culpa del concejal…” Bueno, puede, pero la porquería (nunca mejor dicho) nos afecta a todos, los políticos, los comerciantes, y el resto de los vecinos. Son clavos en nuestras ruedas. Por cierto, no olvidemos la “desinteresada” colaboración de un medio de comunicación que ha sufrido los recortes en publicidad institucional en toda esta algarabía de mensajes.

Puedo hablar de otros efectos también, pero me voy a centrar sólo en el Turismo.

¿Cuánto tiempo pasará antes de que las imágenes y comentarios de las calles de Nerja sucia, estén en las primeras posiciones de Google? ¿De verdad cree alguien que el turista que busque Nerja va a leer la noticia (suponiendo que entienda el idioma) y le echará la culpa al concejal de turno? ¿De verdad no somos conscientes del daño al Turismo que estamos generando?

Llevamos años de promoción turística local. A veces, cuando la política era corta de miras, incluso gastábamos lo que no había por tener una representación propia, única y desconectada de nuestro entorno (lo que desaconsejaría cualquier asesor en turismo o marketing). Lo queramos o no, Nerja tiene playas, tiene montañas y tiene calles. Si, si queremos que los visitantes dejen aquí su dinero, tenemos que llamarlos a pasear por nuestras calles y entrar en nuestras tiendas  y bares. Todos los sabemos.


¿Creen de verdad que estas imágenes hacen más daño al concejal de limpieza que al pueblo?
¿No aprendimos de cuando salió en prensa la propia concejala, en 2014, mostrando los clavos oxidados recogidos tras la verbena de San Juan? (La foto encabeza este escrito y la noticia pasó del gabinete deprensa a EuropaPress y luego repetida en innumerables medios). 

Nerja tiene cosas maravillosas. Comprendo que tenga que haber un espacio para el enfrentamiento político. Pero, como en las familias, ¿no sería mejor lavar la ropa dentro de casa?

El tiempo pasará, los políticos cambiarán, pero parte del daño quedará.
El grupo de gobierno de la Nerja actual tiene sus problemas (heredados y propios), necesita su rodaje como Armijo necesitó el suyo en 1995, pero como decía el chiste anterior: “tú sigue así que vas a vender el burro pronto”.

Ojalá el debate fuera si el centro peatonal debiera ser para peatones o para comercios.


Posdata. La falta de operarios en las calles (de cuyas causas podríamos hablar en otro momento) no es exclusiva de Nerja, ni de un partido o unión de partidos. Este verano sufrimos este problema también en otros municipios, y de todos los colores políticos.


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